Mesopotamia
La zona situada entre los ríos Tigris y Eufrates, en el actual Irak, fue el primer sitio donde se encontraron los vestigios de la primera civilización establecida de una forma permanente en un lugar. Esta cultura se empezó a desarrollar en la edad de los metales alrededor de 3.800 a.C. y en este paraje se encuentra la primera ciudad de la historia de la humanidad. Se llamaba Uruk y fue la cuna de la civilización sumeria, acadia, asiria y babilónica. Estas civilizaciones extendieron su dominio en la zona durante unos 4.000 años.
La entrada en la edad de los metales se produjo cuando las poblaciones empezaron a dominar la cerámica y los hornos. El primer metal que se trabajó fue el cobre y se empezó a experimentar diversas aleaciones, siendo las más populares las de arsenio y las de estaño, creándose el bronce arsenioso y el bronce de estaño, siendo este último el que prevalecerá.
En Uruk se han encontrado las primeras muestras de escritura, la llamada escritura cuneiforme. Esta escritura se hacía usando un instrumento en forma de cuña en una tablilla de barro sin cocer. En cuanto se acababa de escribir se cocía para hacerla más resistente al trato. El primer uso que se le dio a la escritura fue administrativo, para dejar constancia de los productos que se almacenaban y los que se comerciaban.
En la ciudad de Nínive se encontró una biblioteca con unas 30.000 tablillas escritas, siendo unas 800 dedicadas a la práctica médica. Entre todas estas tablillas se encontró una receta médica. En otro lugar se encontró un sello de alabastro de aproximadamente el año 2.000 a.C. de un médico llamado Ur-Lugal-edin-na. Estos sellos usaban para firmar recetas y otros tipos de documentos. Todos estas tablillas sirvieron para conocer y estudiar cómo afrontaba esta sociedad la enfermedad y su curación.
En esta sociedad todavía se tenía un concepto sobrenatural de las enfermedades, creyéndose que estas las provocaban los más de 6.000 demonios que los mesopotámicos tenían. Por eso las enfermedades se trataban como un problema del enfermo con algún demonio al que había enfadado. La primera parte del tratamiento era adivinar que demonio tenía el paciente dentro del cuerpo, En este proceso curativo las oraciones, las ofrendas y sacrificios, eran tenidas muy en cuenta para tratar de apaciguar al demonio que estaba dentro del cuerpo del enfermo y quer los dioses ayudaran en la curación. También tenían un profundo conocimiento de las plantas medicinales, llegándose a contabilizar unas doscientas cincuenta de uso habitual. También se usaban algunos minerales y algunos productos de origen animal. Estos productos se podían administrar en forma de ungüento o por vía oral.
Las prácticas cirujanas estaban muy extendidas y debido a el dominio de la metalurgia producían instrumentos quirúrgicos como bisturíes, sierras o trépanos. Para mitigar el dolor utilizaban el cannabis. Para desinfectar usaban el alcohol, habitualmente en forma de cerveza. Y para tratar las depresiones utilizaban la planta de la adormidera. Los cirujanos no estaban tan bien considerados como los médicos, ya que al contrario que estos, los cirujanos no estaban en contacto con los dioses.
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